I'm dying.


Todos quieren algo
te utilizan
te requieren
te buscan
te pierden
te encuentran
te dan
te quitan
te quieren
te mienten
te ríen
te aman
te lloran
se funden en tu piel
y se van dejando marca

Y no soy yo la que busca
si no a la que encuentran
No soy yo la que ríe
si no la que llora
no soy yo la que vive
si no la que muere
no soy yo la que explica
sino la que entiende

Entiéndeme cuando te digo
que estoy cansada
de volar sin alas
y planear hasta destrozar
mi cráneo contra el asfalto

Y no soy piel ni sangre
soy cicatrices mal curadas
de personas que pasaron por mis dedos
con palabras cortantes
y malos gestos

tarde o temprano todo falla.

Pregúntate ahora
porqué me pregunto porqué
porqué perdí toda esperanza...


Porqué yo, alegre e insaciable
de nuevas experiencias
y descubrimientos
sólo echo en falta recluirme
en la celda de mis mantas
y mirar de fuera la luz del sol
que apenas roza las rejas de mi ventana

Porqué me agoté tanto...
siempre queriendo más y más,
siembre buscando más y más,
siempre esperando más...

¿Y qué hay de todo lo que por fin llegó,
y después se fue?

¿Y si nada es para siempre,
de qué nos sirve el tiempo perdido?

Sólo queda dolor y nostalgia...
el ruido lejano de un mar ahora en calma
y la arena, desplazándose levemente con el paso de los días
al ritmo de las olas...
bajo el cielo gris encapotado
de un día más de Octubre
que llega a su fin
culminando sus días con desgracias y apatía...

Y sólo quedan sombras
tras de mí y mis kilómetros
y los días que perdieron el sentido
en el momento en el que tomé consciencia de mi vida

Y no creo que lo recuperen...


Ilusiones vanas en las que no quiero ni creer
Y creo que por primera vez en mucho tiempo...
Estoy llorando...

¿Qué fue de todo?
¿Qué fue de Papá, y Mamá?
Tal y como los recordaba...
Ya no están
Ya no son así, quizá ni existan...
Todo cambia, se pudre, se desvanece
se evapora
y se desgasta con los años...

¿Qué fue de mis hermanos y amigos?
Qué fue de aquellas tardes de café...
de aquellas noches que no tenían fin
y se convertían en días nuevos juntos...

Ya no están...
Ahora hay otros.

Sustitutos distintos a personas
insustituibles,
(que por nada del mundo sustituiría
pero a lo largo sustituiré)
que siempre quedarán como un recuerdo en mi memoria
como una pincelada de felicidad en mi corazón
que ahora veo desde la distancia
de la pérdida de unidad
como unidades individuales
y no como el individuo que solíamos ser.

¿Qué fue de aquellas intensas noches de amor
exclusivo eternamente
que de entre mis recuerdos recupero?


Ya no son intensas
ya no son noches
ya no hay amor
ya no somos tú, ni yo.
ahora son él y ella.

Aquello que siempre te negaste a creer.
Ocurrió, tal cómo yo te dije y obviabas,

Y yo soy esa,
a la que las noches se le quedan cortas
y los días se le hacen largos
que le pesan los pocos años que tiene
en los tobillos
que cree haber visto demasiado
y siquiera todavía ha abierto los ojos

Que rodeada de personas que la quieren
se siente sola y perdida
demasiado complicada
como para entenderse ella misma

¿ Y yo seré esa?

¿Qué hacer cuando todo falla?
Si no puedes confiar en tus propios pies para guiar
tus pasos...


Una constante del cambio
la única constante constante
que se esfuma como el humo
del cigarro en el que muero
lentamente

Y me quedan tantas cosas por vivir
y tan pocas ganas
...

Ya no sé dónde encontrarme
los días y los meses y los años
tocan su fin
mientras vago, como ausente
por los parajes de las calles
que habito...

sin consuelo ni perdón ni olvido
es mi sino y maldición
el eterno recuerdo
y sentimiento de ausencia

palabras inconclusas
que se desvanecen como si nunca
hubieran sido pronunciadas
y yo las reclamo y ato a mis dedos
esposadas a las teclas
y su sonido contundente
en el silencio nocturno
contaminado por los ruidos de los coches
el chasqueo de la lluvia
o luces que se pierden



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