Contraataque


Reclamo mi derecho a equivocarme,
alzo alta la bandera a la expresión,
y junto a la ira,
edifico una respuesta hacia tu ataque,
vil y sin sentido a esta temperatura.

Que si te duele el corazón,
escupe sangre,
pero palabras justas,
 ya no duelen,
por lo menos no a este phoenix.

Nostalgias varias me consumen,
brevemente y consecuentes,
a los días que se agotan,
a veces las vomito,
aquí, 
mi residencia.

Y no eres tú,
patético bufón,
eje fundamentacional de mis delirios,
no eres tú, 
que ni eres nadie,
que en polvo de ceniza te has convertido,
los motivos de mi nudo,
soy únicamente yo,
no tu existencia.

Si hay algo que superar, 
es a mí misma,
y por eso sigo espada en mano.

Planteate tus circunstancias,
y mira atrás, 
verás, entonces,
que nadie te salva las espaldas.

Y mientras yo, divago entre lineas,
que demuestras percibir,
por que las buscas,
te las atribuyes y las masticas,
y espero que el nudo del estómago,
se te haga inmenso,
si tienes la indecencia de tragarlas.

He aquí mi contraataque, 
firme y tenso como aire,
que se corta entre nuestra presencia,
Irrepetida y nauseabunda.

Sólo debo añadir...

Volvería a partirte sin dudar,
a reventarte en mil pedazos,
y ver cómo se destroza tu vida.

(Me encanto cuando ardo,
y no me importa quemarte.)

P.D: No vuelvas más por aquí, no eres bien recibido.

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