Ego is back


Soy todo aquello que me acontece
Rubia, morena, pelirroja, castaña,
curiosa.

Dulce y atenta, 
profunda y superficial.

Estudiosa.
Sandy estudia cada pequeño detalle
cada situación, cada hecho, cada mirada y cada sonrisa.

Analiza buscando respuestas, 
ansiosa por conocerlo todo.

Variable.

Lunar y hormonal.
Sentimental.

Caracterizada por mi carácter.
"Soy grito y soy cristal"

Disfruto con cada melodia.
La música es ese pequeño motor que hace mi corazón seguir latiendo.

inconformista y pesimista,
siempre en desacuerdo con todo aquello que tenga que ver conmigo.

A veces doy importancia de más a las pequeñas cosas, 
dejando de lado las que realmente son importantes,
a veces me tambaleo, a veces caigo, otras me levanto...
otras me mantengo en el suelo, frío y duro.

Y observo el cielo, las nubes pasar...
Detengo el tiempo durante meses que siguen pasando sin que yo quiera percatarme.

Enamorada del utópico ideal del amor,
romántico.

Soy fácil de conocer, dificil de entender.
Soy clara, y obvia.

Hago las cosas fáciles, hasta que me encierro y me enreveso.

Me gusta la evasión, la practico de diversos medios y estilos
natural, artificial, perjudicial.

A veces me gustaría verme desde fuera...
vista cenital directa a mi cerebro, 
y así interpretar las conexiones nerviosas.

Neurótica, psicótica, o bipolar.

Necesito sentirme querida.

Contradictoria, paso del más al menos,
porque el más siempre resta interés,
y proporciona obviedades.

Enamorada del amor ideal...
Aquel imposible.

Investigo y estudio las fases del susodicho
que nos posee y manipula a su antojo.

Amor inocente, ya vivido, amor pleno pero irreal,
basado en idealizaciones vanas y astutas, 
que únicamente nos complican la existencia.

La realidad es paralela a la verdad 
y en mi verdad es en la que yo me baso.

Creo en la palabra, como arma y puño.
Creo en el verbo como el peor puñal,
y en las acciones como el mejor espejo.

Adoro la fotografía
manipular la realidad a mi antojo es algo que me apasiona,
y lanzar paralelas al espacio...

Sigo corriendo marcha atrás contra la vida, 
a cámara lenta.

Mancho mi piel con pesimismos
-para algunos-
que me dan la vida que pronuncian perder

Puesto que vidas tengo siete
y estoy alargando la sexta.



Maullo, bufo, araño y ronroneo.
Amo, odio y respeto.

Procuro no juzgar aquello que marche más allá de mi conocimiento,
involucro-me en todo, siento el centro de atención
del universo en mi eje,
mi universo.

-En expansión-

Soy exigente, terroríficamente exigente,
pero a veces, y nunca
me contradigo y me conformo.

Me gusta sentarme a fumar y escribir.
Me gusta salir a beber y bailar.

Me gusta la noche, y su fría soledad
Me gusta el día y el gentío.

Me gusta sentirme sola,
sabiendo que realmente nunca lo estaré,
porque a pulso he ganado a aquellas personas que me soportan,
yo, sí, yo.

Yo pequeña, pero enorme...
Tan grande... que aveces me hago sombra.

Me gusta quererme y odiarme,
sentirme invenciblemente frágil y débil.

Soy suave y dulce,
obvia y sutil, 
breve y etérea,
a veces eterna...

Soy como una foto antigua, de un atardecer...
cálida, saturada y con grano.

Soy como el aire, 
acaricio todo,
me dejo respirar y proporciono vida,
hago dificil la vida sin mí una vez probada mi esencia.

A veces adrede,
otras me resulta tan inconcebible...


Tengo la mente insana, y contamina mi cuerpo
la mente de un artista en potencia,
creando vida,
construyendo pilares que derribo 
con miradas de odio,
del que recupero con amor todo aquel calor que poseo.

Mis manos son frías...
pero mi mirada es cálida,
marrón, amarilla y verde,
rasgada.
Manchada de negro.

O solía serlo.
Ya no me escondo tanto...

Soy insegura, tan...
que a veces me escondo tras máscaras.

Soy dulce, empacho,
engordo...

Me quiero.
Me amo.
Me respeto.
Me odio.
Me conozco.
Me juzgo.
Me sorprendo.
Me aburro.

Tengo unas pestañas largas,
como patas de araña,
se enredan y sonrien, 
con la cabeza bien alta,
protegiendo mis ojos,
a veces cansados,
del sudor del progreso,
trayecto agotador...

Soy aquella persona que siempre estará aquí,
por muy lejos que parezca,
porque fluyo,
me transformo.

Mi piel camaleónica
no siempre se camufla,
y a veces brillo...

Transmito una luz incandescente que me hace destacar
entre las multitudes que me rodean...
Mi alma me rodea, aura que unos pocos conciben,
y aman como tal.

Esos unos, pocos o demasiados,
me requieren y alaban con palabras vacías.
Palabras que caen en sacos rotos.

Tengo tanto que aportar y compartir...
Me gusta partirme y repartirme,
entre todo aquello que amo.

Soy todo amor, 
condicionado incondicional.

Mi mente es un volcán en erupción constante
creando terremotos a su paso,
arrasando con todo aquello que se interponga en su camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario