Vuelvo a mi cama, una noche más,
o mañana, como se desee ver.
Esta vez no estoy sola y no suplico,
pero sigo reconociendo que no sería yo
si no hubiera existido ese yo contigo.
Y ya no te odio tanto, o quizá sí,
y ya no respeto nada pues me importa poco,
Sólo quiero resolver esas cuestiones que quedaron a medias...
Pero no voy a buscarte.
Serás tú,
y si lo deseas,
quien buscará el reencuentro.
Para charlar como viejos conocidos mejor que ellos mismos,
aunque ya ni recordemos...
Pero sigo reconociendo que no seria yo
si no hubiera existido ese yo contigo.
Es todo tan extraño que aún hasta se clava,
y el dolor revive en mi pecho escupiendo a tus ojos
esa sarta de verdades que ya ni recuerdas...
"Sólo lo bueno"...
Yo ni siquiera recuerdo algo bueno.
Sólo recuerdo amarle hasta sangrar.
Hasta perderlo todo y volver a ganarlo a pulso.
Y ahora he resucitado,
y no va a hundirme nada nunca más.
Al menos no así.
Y no voy a suplicar,
ni voy a seguirle,
ni voy a esperar nada.
Ya crecí mis experiencias,
ya pago mis errores,
todo para contigo,
y es que no sería yo,
que no sería yo ,
si no hubiera existido ese yo contigo.
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