Infeliz aniversario


Es bien sabido que a veces te busco,
a veces, también te encuentro,
cayendo por los rincones,
con la mirada perdida,
desde sus ojos.

Es bien sabido que a veces te odio,
te hago grande y me estremezco,
desmerecido planteamiento,
sea cual sea si te contiene.

Es bien sabido que me importas,
menos que nunca y más que nadie, 
que no nadie como multitud,
si no nadie como ausencia de alma,
pues la tuya, ya podrida,
desconoce de verdades,
más allá que las impuestas,
siempre falsas.

Es bien sabido que incluso, a veces,
ganas de comunicarme con tus labios 
me acarician,
y es entonces, cuando,
uno de esos puñales de la vida,
 me sorprende por la espalda,
me dice:

-Responde Sandra, 
ya no queda nada más que humo dentro de esa cabeza,
no queda más dolor que destilar.

Infeliz aniversario.

Nos dedicamos a rompernos en mil pedazos y machacar hasta polvo los restos,
no intentes culparme si nuestra forma de amar era imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario