Pensándolo en frío, realmente,
¿serías capaz de borrar de tu memoria todos mis recuerdos?
¿Todas las cosas buenas que nos han pasado?
Sabes, me he dado cuenta de que están ahí, pese a todo lo malo.
Tenemos facilidad y tendencia a recordar exclusivamente lo peor
Pero lo bueno existe, y a veces, es razón suficiente para seguir luchando.
Sólo tienes que recordarlo...
Todas aquellas noches tirados en mi cama,
tú tocando la guitarra
yo con mi block y mis pasteles,
deleitándonos, inspirándonos el uno en el otro.
Todos los viajes,
la ilusión de la primera vez
comernos con los ojos
evitar mirarnos para que el otro no se diera cuenta
Ver la película más bonita del universo
rodeados de azúcar de mis gominolas
Hacer el amor por los rincones
Pensar en dónde vamos a vivir el día de mañana
Ver imágenes de lugares imaginando viajar allí algún día
Amanecer un año nuevo viendo unas vistas geniales
Tomar esos granizados que tanto me gustan
de aquella heladería italiana de la que tanto hablo
Ir al cine, que me pases el brazo por detrás
y no darme ni cuenta de lo absorta que estoy en la película
y que luego te enfades porque sólo hablo de ella
Cantar contigo en el coche y enfadarme cuando me dices
que deje de estropearte las canciones
Preparar comidas nuevas y raras juntos con la emoción de qué saldrá
Ver anuncios y que me me mires a los ojos mientras me abraces y me digas:
¿Yo te quiero más que él a ella, eh?
Que me enseñes a tocar las canciones que tanto me gustan
mientras yo me quejo, tímida, porque odio que me veas tocar
sintiéndome tan torpe a tu lado.
Tengo muchos recuerdos malos... pero,
si solo fuera eso...
No estaría ocultando mis lágrimas mientras escribo.
