Te acercas con tu descaro
pones tu mueca de decepción
y me preguntas el por qué
de mi intento de huída
Y entonces yo sonrío y pienso
-tú-
Tú reprochas que intente alejarme de tí,
que me tiraste a patadas a la cuneta
Tú
quien en una noche oscura me dijiste:
-Lo siento, no me haces feliz
voy a buscar la felicidad mañana en los labios de otra
Y yo, valiente y frágil yo
Y yo, aparentemente dura yo
Y yo, histeria oculta en acordes de canciones.
Salgo a pasear buscando algo que no se qué es.
Recorro las calles oscuras, recogiendo las lágrimas que se me caen
y guardándolas en el bolsillo para que nadie las vea
-para que tú no las veas-
Tú dejaste de verme
antes de dejar de mirarme
Y yo... asustada y rota yo
me dejé caer, y fui recogida...
Y tú me culpas de olvidar.
No olvidé.
Nunca olvidé.
Nunca olvidaré.
Es en tu atmósfera en la que yo floto
en la que yo me asfixio y extasio
es todo lo que necesito
para ser feliz.
Pequé de ilusa.
Pequé de ilesa.
Creí, siempre creí
equivoqué es la respuesta.
¿Qué respiro cuando me alejo?
Diversos olores que ciegan el mío y confunden mis fosas nasales.
algunos me dicen:
-ven por aquí, yo te daré lo que buscas-
Y yo, como drogada, confusa y mareada
dejo mi cuerpo muerto
mientras me arrastran de pies y manos
al precipicio que es
perderte de nuevo..
No hay comentarios:
Publicar un comentario