Mis lágrimas no derramadas se evaporan como sudor
que secas con tus manos desnudas
mientras el sol abrasa mis tintas
Observando en mis pupilas
la necesidad de inhalarte
"como si fueras de viento"
Me pregunto por qué
no me dejas ver tus ojos secos
Y te escondes tras máscaras de cristal
y esbozas lo que debería ser una sonrisa
y te marchas sin llegar
Y sabes que no hay salida
Suicídame en silencio.
Apártame.
Recoge los pedazos que quedan
Intenta recuperar mis formas
Ya no queda nada.
-me evaporé como el último suspiro
como el último aliento
mientras se queman mis dedos
intentando apurar los últimas caladas
de esta vida que se esfuma
sin que nadie diga nada.
Y me convierto en sombras
que nadie puede ver
tras de tí y tus kilómetros
como la primera vez
que me diste una patada-
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