Saber que esto es lo más cerca que vamos a estar
el resto de nuestras vidas no se si es pena o consuelo.
A veces pienso que volvería a matar por tí.
Otras que te mataría.
Sí, a veces pienso en tí,
pero no como crees...
Es sólo pena de ver en que te has convertido,
que rechazas toda ayuda de quien de veras te ama,
te amó y te amará.
Supongo, que, como regodeandote gritabas,
el tiempo lo pone todo en su lugar,
y solo espero que el tuyo,
algún día, sea un bonito atardecer,
un día de playa,
vacía,
o quizá una aurora boreal.
Te deseo de veras lo mejor.
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