¿Sabes? Me irrita,
tu boca que me quitas,
cuando saliveas miel
y me salpicas,
Cuando apareces y te vas,
y no me imitas,
guardo decepción en la cajita
que tengo de corazón,
bien cerrada por si palpita.
Miro alto por si cae una sonrisa,
parte de mi amor a su perrita,
¿eso es lo que soy, no?
la que va siempre detrás,
y que si escupes no se quita.
Pues no.
No me gusta ver
lo que yo quiero ser,
y que me tengas en tus pies,
¿te lo puedes creer?
me converti en alimento,
en sustento de tu ego in crescendo,
la que previo fue deseo,
platónico amor juvenil,
y ahora se tiene que ir...
¿que va a ser de tí sin mí?
LO MISMO.
Porque no eres capaz de verme,
por dentro,
de olvidar tu estupidez y hacerte viento.
Lamento...
tu pérdida y dolor,
ya me dirás adiós...
no seré yo la que no lo intentó.
Tampoco fui yo la que se presentó...
Aprende a vivir las situaciones
haciéndoles frente...
algún día te encontrarás quien te recuerde,
y no seré yo...
pero la habrás perdido como a esta flor,
cuyo polen se estará fumando algún otro cabrón...
Y entonces me echarás de menos,
pero relájate...
no tendrá ningún sentido.
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