Levanta las manos
guía tus pasos
hasta dónde dejes de mirar
-atrás.
Caminar vehemente
con el único afán
de llegar
-no sabes dónde.
Dirígete cual marioneta
con los ojos en cruz
lleva tus lazos
-suavemente.
No decidas
No plantees
No pienses
-Vive.
Respírate entre las sombras
como si de azafrán te trataras
Recita tus versos entre
pausadas respiraciones
de alquitrán
Pequeños latidos
marcando el camino
que lleva a ninguna parte.
Ahí es donde pretendo llegar
-algún día-
Perdónenme por ser el océano.
Con subidas y bajadas
del mar bravío que poseo
por corazón.
Azotante brisa.
imposible de surcar.
Necesidad de un catalejo
lacado de estrellas
y noches de hogueras
brillantes
-Como ojos de gato.
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