La sangre de mi corazón partío ha llegado al río,
y ya no sonrío, todo es rojo y sombrío.
Se vuelve frío mi caparazón encogío,
soy la victima de un sin razón que yo no he elegío...
Me faltan las palabras si el día se torna claro,
y entre el gentío
disimulo las lágrimas que aún no han salío.
Buscando los motivos me dibujo firme,
pero todos sabemos que ya no me fío...
Y ya no me río, o sí,
tal vez te haya mentío...
Y ya da igual, porque no vas a buscarme,
por eso mismo es por lo que me he perdío...
Entre las calles sólo hay ruido,
que dejo atrás entre acelerones y chirríos.
Le apreto al puño por que si hay algo de que no tengo miedo,
es de la muerte y sus vacíos...
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