Porque sigo viva,
y me levanto cada día,
o tal vez no pero sí al siguiente.
Por dejarme la piel intentando cuidar de mi misma
sin olvidar a los míos,
luchando por salir de la ruina todos juntos,
o al menos, si es posible,
compartir lo poco que tengamos.
Porque el destino está escrito y el devenir es absurdo,
y la única constante de la vida es el cambio.
Vida... PUTA VIDA LOCA...
Por eso y por mis ovarios,
porque pienso salir de todo lo que me hunda,
porque así es la vida, y así se la hemos contado,
queridos lectores...
La vida loca,
esa que siempre cambia,
que nunca espera,
que no respeta...
Que enseña lecciones a puñetazos en el estómago,
y cada día más fuertes.
Pero me pongo asesina y no me achanta...
Ni ella ni nada.
Por eso y porque puedo,
doy gracias a la vida.
A todo lo que tengo,
a poder disfrutar de mi música,
mi blog, mi hogar,
mi familia y a quienes amo,
por poder pagarme ese hogar en el que floto...
Por todos aquellos que no lo tienen...
Doy gracias a la marihuana por devolverme la vida en mil ocasiones,
aunque parezca tan mala desde fuera.
Y a tí, sobretodo a tí,
Sandra,
por soportarme.