Que un fenómeno natural de destrucción masiva lleve mi nombre,
¿significa algo?
Ya sé que destrozo lo que toco,
sé que soy terroríficamente inconsecuente a mis actos,
y nomenclada me hayo como tal,
cargo a mis espaldas con el supuesto responsable,
de haber roto vidas varias,
llevándolas a la miseria más absoluta.
Pese a todo esto y más, y las advertencias,
aún almas perdidas me ofrecen el cielo,
me prometen paz y perdón a mi alma,
una vida nueva...
Sin saber que yo sólo soy muerte...
Soy negra por dentro y vomito plagas de miseria,
al respirar.
Gloria entre mis piernas no es más que virus,
zombie el interés, una vez tomado,
que aniquila todo ápice de vida,
y se alimenta del dolor que ya no consta.
La viuda negra, me defino:
Tímida, sedentaria, solitaria, caníbal y nocturna.
Durante las horas de la luz, paso mi tiempo en mi túnel de seda.
Cuelga al revés en mi tela; marca roja, una señal de peligro visible.
Esta araña cae de su tela con la vibración más leve y finge que está muerta.
Cuando quieras rescatarme será tarde para tí.