He dejado la puerta abierta,
al salir.

Tan poquito, que si no te fijas bien,
jamás podrás darte cuenta.

Entreabierta como mis piernas,
que siguen con resaca de ti.

 Cómo mi garganta,
ronca de vomitar por los rincones,
todos aquellos gemidos que no provocas.

Este invierno quiere la revancha,
Dejé la chusta en la ventana,
las últimas caladas saben mejor por la mañana.

Y empiezo a lamerme las heridas que causó
tu orgullo en mi hipotálamo,
Invitandome a la reflexión,
sobre el miedo o sobre el daño.

Hablandome de mí en noches largas,
duermo más que vivo,
si así mi mente calma la sed,
que no me quitan tus labios.


A


Buenas noches desde las distintas fases de la luna.
Sandy y Sandra se encuentran a la deriva.
¿Saben reconocer a la real?

¿Existe acaso?

Yo simplemente soy una mujer,
una mujer dividida por un montón de problemas,
con un corazón,
un corazón maldito que suplica redención al diablo,
al cual vendió su alma por amor.

Esa eterna deuda siempre contraataca de nuevo.

Amor por hacerle el amor cada noche y cada amanecer,
no lo niego.
Amor por sentirme estúpida y pequeña entre sus brazos.

Sí, señorxs, esa es la diferencia entre ustedes y yo.
Yo AMO.

Amo cada minuto, cada segundo, cada detalle,
cada mirada, cada palabra, cada gemido.

Amo ser pasión y vivir la vida con alma,
prendiéndole fuego a mi paso.

Amo la locura congénita que me trastorna.
Amo mi pasado y amo mi presente.

Pese a todo lo malo, pese a todas las lágrimas.

Pese a cada calada que suma una más, que nunca menos.

Pese a ser simplemente una niña perdida,
que cree que en algún corazón estará su hogar.

Pese a nunca ser lo suficientemente buena,
pero siempre ser mejor.

O al menos lucharlo.

Ustedes, señorxs, nunca sabrán quien soy.

Sólo puedo decirles que soy alma,
soy caricias, soy calor, soy dolor, soy rabia, soy miedo.

Soy pasión y asesina,
soy madre y soy hermana.
Soy hija y compañera.

Yo simplemente soy una mujer,
una mujer dividida por un montón de problemas,
con un corazón,
un corazón maldito que suplica redención al diablo,
al cual vendió su alma por amor.

Qué curioso, la de palabras bonitas que empiezan por A...