Nudos



Supongo que, algún día, las cosas mejorarán, los cambios serán visibles, y respetados, la presión vital se verá reducida a la competición sana por la obtención de mayores sonrisas naturales posibles, y el sufrimiento, el rencor, y la dependencia, dejarán paso al amor puro, ese que no se viste si quiera, porque, de translúcido, atraviesa los muros que implantamos en nuestros días.

El dinero sería sustituido por besos, así nos amaríamos todos los días, y las discusiones por obligaciones impuestas se verían reducidas en su totalidad.

Estoy cansada de ver cómo nunca nada está bien, como nunca nada es suficiente y sólo pides más de mí, más que contrarrestas con un menos cada día más obvio, cada día más egoísta, cada día menos familiar, porque los nudos de sangre se están desatando, y empiezo a desbordarme... y es demasiado.