Contraataque


Reclamo mi derecho a equivocarme,
alzo alta la bandera a la expresión,
y junto a la ira,
edifico una respuesta hacia tu ataque,
vil y sin sentido a esta temperatura.

Que si te duele el corazón,
escupe sangre,
pero palabras justas,
 ya no duelen,
por lo menos no a este phoenix.

Nostalgias varias me consumen,
brevemente y consecuentes,
a los días que se agotan,
a veces las vomito,
aquí, 
mi residencia.

Y no eres tú,
patético bufón,
eje fundamentacional de mis delirios,
no eres tú, 
que ni eres nadie,
que en polvo de ceniza te has convertido,
los motivos de mi nudo,
soy únicamente yo,
no tu existencia.

Si hay algo que superar, 
es a mí misma,
y por eso sigo espada en mano.

Planteate tus circunstancias,
y mira atrás, 
verás, entonces,
que nadie te salva las espaldas.

Y mientras yo, divago entre lineas,
que demuestras percibir,
por que las buscas,
te las atribuyes y las masticas,
y espero que el nudo del estómago,
se te haga inmenso,
si tienes la indecencia de tragarlas.

He aquí mi contraataque, 
firme y tenso como aire,
que se corta entre nuestra presencia,
Irrepetida y nauseabunda.

Sólo debo añadir...

Volvería a partirte sin dudar,
a reventarte en mil pedazos,
y ver cómo se destroza tu vida.

(Me encanto cuando ardo,
y no me importa quemarte.)

P.D: No vuelvas más por aquí, no eres bien recibido.

amanece


Un nuevo amanecer,
pese a gris,
pese a todos los relámpagos,
que lo iluminan aún más...

Pese al frío y la humedad,
pese a la ansiedad insostenible...

Siempre es un nuevo amanecer,
y con él...
la esperanza acaricia mis párpados,
ya cansados.

Aprecio mucho más ver amanecer, 
que anochecer,
pese a la adoración a la noche y su reina brillante.

Esos momentos tan tenues, en los que
las nubes comienzan a insinuar su silueta,
la claridad se funde los árboles, 
y las sucias aceras,
los edificios van perdiendo gris...

Hoy va a ser un buen día,
y mañana,
y el resto...

Siempre que amanezca,
se atisba la oportunidad de construir un día mejor,
de construir una parte dentro de nosotros,

¿Quieres un consejo?
Sientate a disfrutar de un amanecer y buena música,
es una experiencia maravillosa.

De nada...

Aire


No me quedan minutos,
pero cometeré la osadía de permitírmelos,
a mis oídos el señor Green, 
cigarro en las manos,
sueltas...

Miro atrás, y nos veo a todos,
me miro a mí, siempre, 
cuánto he cambiado...

Os veo a vosotros...
Cuánto habéis cambiado...

Hemos degenerado, 
la vida dejó secuelas...

Cada uno crea su camino,
aunque titubee al caminar, 
va dejando huellas, 
a veces más firmes, 
otras leves, casi invisibles...

Las vuestras me asustan, me siento responsable.

Aquellas personas cuyas vidas me pertenecieron por instantes,
a veces más breves,
otras casi eternas...
Os miro desde detrás,
me escondo en la lejanía del adiós,
quizá del hasta pronto,
para buscaros entre las sombras del recuerdo,

Os recuerdo y sois grandes,
pero ahora...
ahora...
Tanto tiempo después, tengo miedo,
tengo miedo de abrir los ojos a ver,
que por más lejos o cerca que estéis, 
siempre seréis parte de mi.

Que habéis cambiado...
Tanto que ni vuestros ojos a veces distingo entre las multitudes,
ya no son los mismos,
han perdido brillo,
os he perdido...

¿Cuantos corazones mueren?
¿Cuantas vidas tenemos?
Si cada vida que compartimos es única, 
son numerosas las vidas que me hicisteis vivir,
cada minúsculo detalle, 
que conservo, 
envasado al vacío en mi memoria,
va perdiendo su esencia,
se me antoja caduco...

¿Cuantas vidas me quedan?
Si siempre dije que voy por la sexta,
si siempre temí llevarla al borde de la extinción,
y ahora... 
ahora...

Me quedo sin aire...

Quizá la próxima vida sea la correcta.


Echo de menos ser la niña imantada,
esa que era capaz de hacer sonreír, o llorar, 
con sólo una mirada.

Sin tiempo para pensar, nada más que en tí,
vuelvo a mi vida triste, 
y vuelve a amanecer.

Y ese tú que no es ni nadie,
y esta yo que soy culpable,
de echar de menos lo innombrable,
cuando lo necesario se evapora,
lo inapropiado se hace obvio.

E non posso, ne devo dormire, 
perche vita ho una,
e giustamente, Italia è piu cerca che mai,
e io sono una piccola principessa,
ancora che mai.

La noche eterna.






Aquellas noches de incendio.

La vida son ironías en forma de capicúa. 
Y más tarde o más temprano,
 todo vuelve a un punto inicial, 
como un dibujo en forma de perverso lazo. 
La meta se parece al punto de partida,
 y lo del medio es sólo un camino que sirve para que, 
al final,
 comprendamos el inicio.


Pero aún vive el monstruo y aún no hay paz. 

Son ese tipo de sensaciones con las que uno tiene que aprender a convivir, 
hasta el fin. 

Y sigo pensando en que no pienso crecer más. 
Y sigo queriendo romper tus ventanas.
No te aconsejo que te relajes. 
Sí. 



Voy a romper tus ventanas.
Y voy a entrar como el aire.

Love of lesbian.