Vivo sola y asustada en el paraje oscuro que creé con mis acuarelas
Los árboles altos y sombríos apaciguan todo atisbo de luz que pretende ceñirse sobre el valle.
Pequeña y desnuda, rodeada de insectos que me asustan, trataré de acostumbrarme.
No sé cómo llegué aquí, ni sé si será o no eterno.
Me abruma la oscuridad, me siento claustrofóbica en un inmenso bosque de ramas secas y sueños rotos.
Sueños…
Creo haber olvidado el significado de aquellos que antes solía tener.
Quizá la mejor opción sea olvidar el sanar acompañada de ilusiones vanas.
¿Qué será de mí cuando llegue el frío?
Voy a desgarrarme las carnes y darles la vuelta para cubrirme.
Me pondré mi gorro y caminaré desnuda por las calles desiertas
De mi ciudad maldita, creada a base de dolor e inseguridad.
La niebla me cubre la mirada, niebla de confusión.
Sentimentalidad contra racionalidad,
Gritaré en mi soledad, así no sufriré desconfianzas que me hagan dudar de mí misma.
